Por Luisana Ramos/@Luverapi
Con la facilidad de internet, es más rápido conseguir, o mejor dicho
orientarse, en cuanto a la vestimenta para lucir en una noche de bodas, bien si
eres el novio o un invitado. Por acá mostraremos unas opciones de ropa
extraídas de la revista GQ.
Cuando llega a
casa la invitación para una ceremonia siempre se atraviesa el mismo dilema ¿qué
me pongo?. Las mujeres se estresan más que los hombres. Pero igual no se puede
pensar que los caballeros no se preocupan. El protocolo de vestimenta masculina
incluye unas reglas que se deben seguir si no quieren desentonar en mitad de la boda.
Aquí mostraremos propuestas por la revista GQ, las cuales son el chaqué, esmoquin y traje son las opciones, pero ¿Cuál elegir? ¿Cuándo se debe llevar cada uno de ellos? ¿Cómo combinarlos? Aquí te decimos cómo.
Chaqué
El chaqué, también conocido como morning
coat, es la prenda clásica de ceremonia por excelencia, tanto para el novio
como para los invitados. Tradicionalmente, es la prenda de etiqueta que se
utiliza para bodas de día y, siempre que la invitación no indique lo contrario,
el protocolo establece que los testigos deben vestir esta prenda.
Levita
La chaqueta de
este conjunto tiene la peculiaridad de ser más larga por la espalda, pieza a la que se la denomina faldón. Puede
estar confeccionada en color negro o gris, aunque según el protocolo de
ceremonia el gris está reservado para el novio, en el caso de que se decante
por esta opción, mientras que los invitados siempre deberán llevar el riguroso
negro.
Chaleco
Esta pieza es
imprescindible para completar el chaqué. Existen diferentes opciones de corte
para el chaleco: puede cerrar de forma sencilla o cruzada y terminar recto o
con picos.
Camisa
La camisa blanca
es la principal opción para cualquier traje, aunque los invitados también podrán
modificar el color de ésta sin grandes licencias: azul y rosa pálido,
preferiblemente en liso o finas rayas, son los tonos más correctos.
Corbata
Si vas a asistir
a una boda y optas por el chaqué, la única y necesaria opción para llevar al
cuello es la corbata, nunca pajarita. Tradicionalmente, su color debería ser
gris perla, pero esta concepción ha cambiado a lo largo de los años y se han
incorporado otros tonos y estampados, pero siempre cuidando las estridencias y
optando por la discreción.
Pantalón
El pantalón
clásico del chaqué siempre ha sido de base gris y estampado en rayas negras,
por lo que, si no quieres fallar, esta será tu elección. También puedes
encontrar otras propuestas, como el de Príncipe de Gales, aunque son menos
comunes, y nunca se debe llevar en gris liso, puesto que es la opción reservada
para el novio.
Calzado
Ve a los
clásicos, el zapato Oxford de cordones y siempre en negro se convertirá en tu
mayor aliado. Otra perfecta propuesta son los monkstrap o zapatos con hebilla.
Complementos
Nunca está de
más un pañuelo blanco en el bolsillo de la levita y unos gemelos discretos.
Esmoquin
Si por la mañana
encontramos el chaqué, para ceremonias de tarde y noche está el esmoquin. Los
más conservadores rechazan este conjunto como propuesta para bodas, puesto que
fue concebido como prenda de sport, aunque hoy en día nos sorprenda. Sin
embargo, en la actualidad muchos novios se decantan por este traje e invita a
los asistentes a llevarlo, eso sí, siempre deberá ser completamente en negro.
Traje
El traje es, sin
duda, la opción más versátil y una de las últimas incorporaciones al dress code
de una boda. Es una perfecta opción para aquellos que, con libertad para
escoger el atuendo de ceremonia, se sienten incómodos con el chaqué o el
esmoquin. Incluso algunas parejas que prefieren una boda más informal aconsejan
a sus invitados este conjunto.
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