miércoles, 6 de febrero de 2013

MODA// Artes para hombres reveldía y sex-appeal


Por Andrés China

 con información de vallartabanderas.com

Una de las adornos o decoraciones que no han perdido vigencia  través de los tiempos, han sido los aretes que si bien en nuestro país son parte del entorno femenino, en el llamado viejo continente incluidos África, Asia y Oceanía con sus excepciones, son parte del atuendo masculino, incluso para muchos pueblos son parte de su cultura que incluye también pinturas, collares, anillos.

De hecho cobraron más popularidad a raíz de que Jack Sparrow el protagonista de Piratas del Caribe se volvió un icono hollywoodense de virilidad, sagacidad y hombría

Más hagamos una retrospección de cómo, cuándo y por qué del uso de los aretes, se convirtió en una necesidad para decorar nuestro cuerpo.

En el Oriente, los aretes han sido utilizados por ambos sexos, en cambio en Occidente (incluyendo a Egipto e Israel) han sido considerados tradicionalmente adornos de uso exclusivamente femenino.
  
En la antigüedad, como en las culturas griegas y romanas, los aretes eran usados sólo por mujeres, y el arete utilizado por hombres fue desde siempre un símbolo de que era oriental, en especial árabe. En Roma, los aretes eran más complicados, pues incluían perlas y otras piedras.
  
La costumbre de utilizar aretes ha sido tan generalizada y universal, que en la mayoría de las excavaciones de arqueólogos, tanto en Egipto, Roma, Grecia, Europa, Asia y América, se han encontrado aretes de todas clases. Los indígenas latinoamericanos usaban bastantes aretes de oro en el caso de los Incas y en el caso de los Aztecas, más bien de jade y otras piedras.

Durante los períodos del Renacimiento y del Barroco la moda de usar un sólo arete se extendió por toda Europa. Además los piratas se caracterizaban por usar dos aretes.

La areté (en griego αρετή) es uno de los conceptos cruciales de la ética y la política de la Antigua Grecia sin embargo, resulta difícil precisar con exactitud su sentido. En su forma más elemental, la areté es la "excelencia" o "perfección";
  
Es un concepto vago que implica un conjunto de cualidades cívicas, morales e intelectuales Según Hipias el fin de la enseñanza era el “areté”, que significa capacitación para pensar, para hablar y para obrar con éxito.

En la Grecia antigua podía hablarse indistintamente de la areté de un soldado, de un toro o de un navío, aunque su uso para los objetos inanimados es raro. Sin embargo, desde la Época Arcaica estuvo vinculado especialmente a la posesión de las virtudes viriles, en especial la valentía y la destreza en el combate.

Para los primeros griegos guerreros de hace más de tres mil años el único camino era mediante hazañas en la batalla. El ejemplo clásico es Aquiles, quien prefiere morir en combate antes que cualquier otra forma de vida. Los griegos tenían mucho miedo al destino. El destino podía impedirles de forma inmediata alcanzar la areté. Por ejemplo, un accidente, nacer ciego, o nacer mujer imposibilitaba para conseguir hazañas en la batalla. También la areté se relaciona con la astucia. En las obras de Hesíodo y Homero; cuando en la Ilíada, Agamenón alaba a Penélope, lo hace en atención a la cooperación de ésta con los propósitos de Ulises.

Hacia la época clásica —sobre todos los siglos V y IV a. C.— el significado de areté se aproximó a lo que hoy se considera virtud en general, incluyendo rasgos como la  'magnanimidad', la 'templanza' o la 'justicia'

La adquisición de la areté era el eje de la educación (paideia) del joven griego para convertirse en un hombre.

Huellas de la concepción más restringida de la era arcaica se pueden ver en el énfasis puesto en la disciplina y dominio del cuerpo mediante la gimnasia, una de las actividades principales, y la lucha, pero una formación acabada incluía también las artes de la oratoria, la música y —eventualmente— la filosofía.

Si bien la posesión de la areté seguía mayormente restringida a los varones de la nobleza —llamados por lo general aristoi, "los buenos"—, a quienes estaba reservada la concurrencia a los gymnasia, el análisis de los filósofos elaboró una sofisticada teoría de las facultades espirituales que poseía tal adorno. Tanto Platón como Aristóteles harían de la areté uno de los conceptos centrales de su doctrina ética ya que representa todos los valores morales que debe manejar un hombre sabio. …¿interesante verdad?

No hay comentarios:

Publicar un comentario