Por Francisco Rodríguez
Arévalo / @FranciscoJJRA
Con información de Muy
Interesante.es
Comer al menos una vez a
la semana papas fritas, pollo o pescado rebozados y otros alimentos fritos en
aceite abundante se asocia con un mayor riesgo de cáncer de próstata, además de
que predispone a una evolución más agresiva de esta enfermedad, según acaban de
demostrar investigadores del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson
de EE UU. Concretamente, en los hombres el riesgo de padecer este tipo de
tumores aumenta entre un 30 y un 37% si consumen alimentos fritos una vez por
semana frente a si lo hacen solamente una vez al mes, según muestran sus
trabajos con 3.000 varones con edades comprendidas entre 35 y 74 años.
Los investigadores
sospechan que cuando el aceite se calienta a las temperaturas elevadas
necesarias para freír los alimentos, se forman compuestos potencialmente
carcinógenos como la acrilamida, muy abundante en comidas ricas en
carbohidratos como las patatas fritas, o las aminas heterocíclicas que aparecen
cuando la carne se cocina a altas temperaturas. También se forman aldehídos y
acroleína en el aceite hirviendo. Estos compuestos tóxicos aumentan todavía más
si se reutiliza el aceite o si el tiempo de fritura se prolonga.
A esto se suma que los
alimentos cocinados a altas temperaturas, especialmente los fritos, contienen
grandes cantidades de los llamados productos finales de glicación avanzada
(AGE, por sus siglas en inglés), que han sido asociados con la inflamación
crónica y el estrés oxidativo. Por ejemplo, si freímos pollo durante 20 minutos
su contenido de AGE es 9 veces superior a si lo cocinamos en la olla durante
una hora.
Los alimentos fritos con
aceite abundante habían sido asociados previamente con otros tipos de canceres,
en concreto de mama, de pulmón, de páncreas, de cuello y de esófago.
No hay comentarios:
Publicar un comentario