@luverapi
Los padres que van a tener a su primer hijo, que estén motivados con su futura responsabilidad y vivan de cerca el embarazo de sus parejas corren el riesgo de padecer los antojos que de forma tradicional sufren las mujeres en la gestación, según la catedrática de Psicobiología, Mari Cruz Rodríguez del Cerro, haciendo referencia en la página web Taringa.Com.
No se trata de un efecto psicosomático como durante mucho tiempo se había creído cuando se producía algún caso, sino que tiene un nombre, el síndrome de Couvade, y una sorprendente explicación: los padres expectantes "más comprometidos" pueden registrar cambios hormonales en sus niveles de testosterona, engordar algunos kilos, mostrar altos niveles de prolactina, e incluso tener esos molestos antojos, similares a los de las mujeres en cinta.
Todo refleja también la manera del trato o comportamiento del padre hacia la madre, pero esto no es tema de espantar, en algún momento de la vida pasaran por tan semejante situación de alegría que luego ni se darán cuenta que eso les sucedió.
No siempre el padre pueda que sienta estas cosas o síntomas referentes a los de las mujeres, quizás ni los sientas ni los pases tampoco.
Todo es cuestión de saber manejar la situación conforme se presente, porque pueda que la mujer abarque todo y tu no sientas absolutamente nada.
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