Editado por Escape Men
Con información de Men´s Health
El
estrés es considerado una bomba de tiempo y hay que aprender a desactivarla. A
continuación los últimos tres pasos de cómo hacerlo.
Mito masculino nº3
La vida tendría que ser más justa
El
trabajo es, quizá, el ámbito en el que las injusticias duelen más. Piensa, por
ejemplo, en el cruel momento en el que ascienden a ese compañero que habla
mucho y trabaja poco mientras tú, que te dejas la piel a diario, continúas en
el mismo escalón. No menos incomprensible resulta que algunas mujeres prefieran
a los tipos canallas antes que a los hombres educados como tú. Cuando aparecen
estas incongruencias, no hay que perder el tiempo buscando explicaciones:
simplemente no las hay. Si no quieres abonarle el terreno al estrés, asume, una
vez más, que, por desgracia, en este mundo las recompensas suelen repartirse
injustamente.
Pensamiento antídoto
La
vida es como es, y, al fin y al cabo, no te va tan mal...
Evita
la autocompasión y asume que las cosas son como son. “Hay que centrarse en lo
que es, no en lo que debería haber sido”, resume Fernández. De este modo,
además de darle esquinazo a la amargura, valorarás mucho más lo que has
conseguido. “Los hombres deberíamos reconocer de una vez por todas que nos
obligamos a vivir con demasiadas cosas inútiles , y recordar que es mucho más
importante ‘ser’ que ‘tener’”, señala Walter Riso. Ya sabes, concéntrate en lo
que has conseguido y disfrútalo.
Mito masculino nº4
La vida es una competición

Pensamiento antídoto
Sólo
tienes que competir contra ti mismo
“La
vida debería verse como un campo de entrenamiento para optimizar los recursos
de los que disponemos”, dice Fernández. “En lugar de compararnos con los demás,
deberíamos competir contra nosotros mismos para auto-superarnos”. De hecho, los
varones que saben interactuar positivamente con los competidores de su mismo
sexo suelen tener más éxito que los que necesitan ser siempre la estrella. Un
reciente experimento con babuinos demostró que los del escalafón medio
presentan niveles de estrés inferiores y ligan más que los machos dominantes.
Mito masculino nº5
La
felicidad está ahí fuera, en alguna parte
Si se busca la palabra felicidad en el
diccionario, la primera acepción que aparece es: “Estado del ánimo que se
complace en la posesión de un bien”. En realidad, es evidente que muchas
personas no logran ser felices a pesar de acumular bienes y más bienes. La
felicidad no es cuantificable: no serás más feliz si tienes esto o aquello. En
el fondo, es una forma de no responsabilizarte de tus sentimientos.
Pensamiento antídoto
La
felicidad está ahí dentro
“Creer
que en realidad está ahí fuera es un mito totalmente destructivo, porque
presupone pensar que es algo incontrolable”, alerta la especialista en estrés
Vanesa Fernández. De todas formas, la mayoría de los expertos coinciden en que
lo peor que se puede hacer es obsesionarse con buscar la felicidad a toda
costa. “Es cierto”, concede Fernández, “al estar siempre pendientes del futuro,
perdemos la capacidad de disfrutar con plenitud del aquí y ahora”. Así las
cosas, quizás el antídoto perfecto para alejar al estrés de nuestra vida sea
desempolvar la máxima del maestro Horacio, y dejarse llevar, de vez en cuando,
por el carpe diem*.
*Carpe
diem es una locución latina que
literalmente significa 'toma el día', que quiere decir 'aprovecha el momento',
en el sentido de no malgastarlo. Fue acuñada por el poeta romano Horacio (Odas,
I, 11)
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