Por
Francisco Rodríguez Arévalo @FranciscoJJRA

Como primera recomendación
Briceño dice que el pene debe ser bien lavado a diario durante la ducha. “El
órgano genital masculino debe asearse como cualquier parte del cuerpo. Lo
aconsejable es que se utilice un jabón con PH neutro para ese fin, aunque si no
se uno tiene a la mano, se puede lavar con el mismo jabón que se emplea para el
resto del cuerpo”.
Otro asunto importante tiene
que ver con la ropa interior: esta no debe ser muy apretada ni debes usar la
que sacaste de la cesta de ropa sucia.
El urólogo explica que si el
pene no está circuncidado la mejor forma de limpiarlo es retraer suavemente
hacia atrás la piel que lo recubre, prepucio, y dejar que caiga agua en abundancia sobre el
glande o cabeza del pene. Agrega que luego del lavado del miembro viril, se
debe secar muy bien la zona con un paño
limpio y diferente al usado para el resto del cuerpo, pues así evitarás la
formación de hongos.
Mario Briceño enfatiza que
cuando ocurra una erección en un lugar y momento inadecuados no debes empujar
tu pene hacia abajo del pantalón porque lo apretarás y puedes lesionar los
ligamentos, tendones y músculos que lo conforman. Aconseja que en ese caso lo ideal es restarle
importancia al asunto y continuar con lo que se esté haciendo. La erección
pasará en pocos minutos y ese episodio vergonzoso quedará en el olvido.
Otra recomendación del
profesional de la medicina es que durante los preliminares al acto sexual no se
unte nada sobre el pene. “La piel del órgano reproductor masculino es mucho más
delicada y sensible que la piel del resto del cuerpo. Solo utiliza los lubricantes
de sabores patentados y comprados en establecimientos comerciales indicados”
expresa.
El experto en urología
invita a seguir estos consejos, porque así porque así como el pene puede
brindarte mucho placer, también puede hacerte padecer de mucho dolor si lo
descuidas.
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