lunes, 10 de diciembre de 2012

SALUD// Deportitas Saludables

José Astudillo@panditfutbol


La práctica deportiva no sólo está encaminada a formar un cuerpo bello y estético, sino también a mantener sano todo el organismo.
Muchas enfermedades pueden estar ocultas dentro de usted o estar propenso a ellas sin que se percate.
El deporte es dinámico, como su organismo, sólo que en este último no hay descanso; de día y de noche su cuerpo es un campo en el que se originan miles de reacciones de las cuales no se percata porque se dan a nivel celular pero que con el paso de los años y con el tipo de vida que lleve se producen cambios que pueden desequilibrar su estado de salud.

No siempre verse bien por fuera es estar bien por dentro:
Su buena apariencia física no es garantía de salud, puede estar predispuesto a muchas enfermedades crónicas sin darse cuenta hasta que siente que algo anda mal y es entonces cuando acude al médico.

No espere a estar enfermo para hacerse unos análisis de laboratorio.
A nadie le gustan las jeringas, pero seguramente lo que menos desea es estar enfermo. Con las técnicas modernas de laboratorio no es necesaria una gran cantidad de sangre para hacerse un análisis bioquímico básico.
Una cuantas gotas de sangre extraídas de uno de sus dedos pueden informarle de su estado de salud e incluso prevenirle de muchos padecimientos principalmente cuando está predispuesto por antecedentes familiares como diabetes, obesidad, infartos, etc.
Antes de iniciar una actividad física o deportiva, es importante practicarse unos análisis para estar alerta y poder prevenir alguna enfermedad a tiempo.

A continuación se mencionan los principales riesgos de la salud y las pruebas de laboratorio que puede hacerse:
Enfermedades del corazón: Los principales factores de riesgo coronario son el consumo excesivo de grasas junto a la falta de ejercicio, tabaquismo, presión arterial elevada, etc. Debe practicarse unos análisis de colesterol total y triglicéridos. Si están muy elevados pida que le hagan una determinación de lipoproteínas de alta, baja y muy baja densidad, (HDL LDL)
Al LDL se le conoce como el colesterol malo porque bloquea las paredes de las arterias y al HDL como el colesterol bueno porque es el que las limpia. Estas pruebas deben practicarse a partir de los 20 años, pero si existen antecedentes de riesgo deben hacerse antes de esta edad y dos o tres veces al año, dependiendo de los resultados del primer chequeo.

Diabetes mellitus: Muchas personas padecen esta enfermedad y sin embargo la ignoran.
Si tiene antecedentes familiares de diabetes, sus probabilidades de padecer este mal aumentan y se recomienda chequear sus niveles de glucosa (azúcar) una vez anualmente y dos veces a partir de los 30 años de edad.

Anemia: Esta enfermedad se define como una concentración baja de hemoglobina que generalmente se acompaña de un descenso en la cifra de glóbulos rojos (eritrocitos) y en el hematrocito (porcentaje de eritrocitos en la sangre)
La anemia ligera a menudo no produce signos o síntomas pero, si es avanzada generalmente produce debilidad, letargia, mareos, sueño excesivo, dificultad al respirar, palpitaciones y dolor de cabeza. 
Lo recomendable es que se realice una biometría hemática para que conozca sus niveles de hemoglobina, eritrocitos y hematocritos.

Sida: La prueba del VIH es importante si pertenece a grupos de alto riesgo. Únicamente usted sabe cuál es su situación y cuáles son los riesgos que corre. Queda a su criterio practicarse o no esta prueba.

Enfermedades parasitarias: Casi nadie se les escapa, y lo peor de todo es que la persona no se da cuenta hasta que le duele la “panza” o no deja de “visitar” el baño. Hágase un examen coproparasitoscópico (parásitos en heces fecales). Las infecciones más comunes por parásitos son las causadas por amibas, ascaris y oxiuros.

Enfermedades renales: El análisis de la orina es una prueba de su función renal que puede indicar la presencia de lesiones o infecciones de las vías urinarias causadas por bacterias o parásitos. También indica la presencia de piedras renales y problemas ocasionados en otros órganos como el hígado, bazo, páncreas, etc.
Este examen detecta en la orina la presencia de erotrocitos, leucocitos, glucosa, urobilinógeno, cuerpo cetónicos, bilirrubina y proteínas, además el grado de acidez (pH) y su densidad.
Dentro de la actividad física y deportiva, el detectar una elevación de cualquier parámetro mencionado puede llegar a afectar el rendimiento dentro de su práctica diaria y generar lesiones musculares y/o cardiacas, cansancio, etc.
En conclusión, los análisis bioquímicos de laboratorio aplicados al deporte no sólo le permiten corroborar las sospechas de una posible enfermedad, también contribuyen a la llamada medicina preventiva. A pesar del costo de muchas de estas pruebas, le resultará más económico prevenir que tratar una enfermedad.

Fuente:DE MUJERES.COM(REVISTA ELECTRÓNICA)

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