Francisco Rodríguez Arévalo @FranciscoJJRA
Todos los hombres tienen varias camisas dentro de sus armarios, algunas más casuales e informales y otras más elegantes y formales, lo que quiere decir que la camisa es una prenda para usar en cualquier ocasión; no en vano los diseñadores de ropa para hombres coinciden en que ésta es el pilar fundamental de la vestimenta.
Según el diseñador de ropa masculina Segundo Ortiz, una buena camisa tiene que quedar impecable, debería definir un poco los músculos que has logrado tras horas de gimnasio, por lo tanto no hay que ocultarlos bajo tallas grandes.
Ortiz da una serie de trucos que te servirán a la hora de elegir una camisa:
-Cuello: si te abrochas la camisa hasta el último botón y puedes pasar uno o dos dedos por dentro sin problemas, y además puedes girar el cuello sin asfixiarte, diste con la talla correcta.
-Cuerpo: tira de la camisa por los costados, si ves que sobran dos o tres centímetros por cada lado, es perfecta. Si sobra más tela, significa que es demasiado ancha. Comprueba que las costuras del interior de la prenda contorneen tu cuerpo. Respecto al largo, debe llegar como mínimo cinco dedos debajo de la cintura. También estira los brazos y comprueba que no se sale del pantalón a la primera.
-Mangas: sin abrocharlas, los puños deben distar unos tres o cuatro centímetros de la falange del pulgar. Si puedes pasar la mano por dentro sin desabrochar los botones de los puños, has elegido una camisa muy grande.
-Una camisa demasiado ancha hace que un hombre alto se vea enorme y uno de baja estatura pase a ser diminuto. Sea cual sea la constitución física, cualquiera que lleve puesta una camisa grande se verá mal.
- Ni los puños ni el cuello pueden retocarse en una sastrería, pero el cuerpo de la prensa sí, siempre y cuando quieras reducirle el tamaño, no al revés.
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