Francisco Rodríguez Arévalo /
@FranciscoJJRA
Cada
vez es más común ver como los llamados vehículos híbridos van ganando terreno en las calles de las ciudades más grandes del
mundo. Estos automóviles combinan un
motor de gasolina con uno eléctrico, lo que permite un alto nivel de eficiencia
en consumo de combustible por kilómetros recorridos y bajas emisiones de
monóxido y dióxido de carbono al aire.
Las
grandes industrias automotrices han dejado muy claro, en exposiciones de autos,
que la tecnología hibrida está entre sus prioridades debido a la gran demanda
que han tenido estas máquinas de conducción ecológica. En 2010 ya circulaban
cerca de tres millones de vehículos híbridos por todo el mundo, según cifras
suministradas por esas mismas compañías.
La
edición 2011/2012 de la lista de carros más respetuosos con el medio ambiente (Enviromental Car List) publicado por el
Club de Tráfico de Alemania, catalogó a cuatro modelos de autos híbridos de las
marcas Toyota y Lexus como los más ecológicos y sostenibles del mercado. Estos
son: Lexus CT 200h, Toyota Prius, Toyota iQ 1.0 VVT-i y el Toyota Auris Híbrido
HSD.
Funcionamiento dual
Los
vehículos híbridos utilizan un motor eléctrico y uno de combustión interna en
conjunto. El motor eléctrico recibe potencia
de las baterías, y éstas a su vez aprovechan la energía que se produce al
frenar y al girar. En algunos modelos de automóviles de este tipo producidos
por la marca Honda (Civic, Ima e Insight), el eléctrico completa el esfuerzo
del motor tradicional; mientras que Toyota se las ingenió para que su híbrido
más popular, el Prius, pueda funcionar solo con el motor eléctrico siempre y
cuando no se le exija demasiado.
A
bajas velocidades el motor eléctrico solo se abastece de la batería. Si éstas
tienen poca carga el motor de gasolina mueve el generador recargándolas. En casos de aceleración máxima ambos motores
trabajan en conjunto para impulsar las ruedas. Cuando el carro está detenido o
a la espera de que el semáforo cambie a verde, el motor de gasolina se apaga y
no emite polución.
Ventajas VS. Contras
La
euforia por estos autos surge porque son una alternativa factible para mejorar
la calidad del aire que respiramos. Además reducen los gastos en gasolina; ese
es su principal atractivo. Al contrario de los autos eléctricos, los híbridos
no necesitan una carga externa, lo que los vuelve autónomos. El motor y las
baterías no necesitan mantenimiento adicional porque cuentan con un sistema de
frenado regenerador.
Pero
no todo es color rosa. Los vehículos de propulsión alternativa pueden resultar
muy costosos y presentan limitantes en cuanto a velocidad se refiere, ya que la
máxima que puede alcanzar es 10% menor a la de un auto convencional. Al poseer
dos sistemas de generación a bordo se vuelven más complejos y pesados en
comparación con un coche tradicional. Otro punto en contra es que al ser carros silenciosos representan un
riesgo de arrollamiento para las personas ciegas y animales.

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